Producir todo es prácticamente imposible además de ser antieconómico, pero construir y ensamblar nuestras máquinas especiales es necesario para estar seguros de su fiabilidad y proteger su alto valor tecnológico.
En nuestro taller de 800 m², los técnicos de montaje construyen las centrales frigoríficas, las unidades de tratamiento de aire, las subestaciones de bombeo y los cuadros eléctricos que luego se instalarán en las respectivas obras.
La atenta supervisión de nuestros ingenieros garantiza y certifica la conformidad de los componentes y del resultado final con el proyecto original. Nuestros proveedores históricos, que hemos seleccionado en más de treinta años de actividad y con los que hemos establecido una relación de mutua colaboración y confianza, siempre han sido importantes partners para nosotros.