El innovador método de producción de agua helada diseñado por Standard Tech Impianti tiene en cuenta los 360º de las evoluciones que los establecimientos lácteos han invertido en los últimos años.
Las modernas enfriadoras ECOFREDDO® que funcionan con niveles bajos de amoníaco o CO₂ garantizan agua constante a 0.5 ° C para todos los ciclos de producción de lácteos, además de tener un impacto ambiental muy bajo o nulo.
La nueva tecnología evita el uso de las obsoletas cuencas de acumulación de agua fría, de bajo rendimiento y voluminosas en cualquier posición en la que se encuentren. Al tener un alto contenido de gas refrigerante, son mal vistas por el nuevo ajuste normativo, así como por los propios usuarios finales, en caso de fugas, dado que grandes cantidades de gas se transforman en grandes sumas de dinero a gastar y en peligrosos daños para el medio ambiente. El sistema VERT-ICE®, por otro lado, es particularmente adecuado para aquellos que tienen problemas con el espacio, ya que la instalación es menos impactante, y esto es especialmente adecuado en el caso de modernización o potenciación productiva cuando los espacios disponibles son aún más estrechos.
Dada la prolongada crisis económica, las lecherías se están volcando cada vez más hacia una diversificación de su oferta (un establecimiento de un solo producto ahora es raro), y esto coincide perfectamente con la tecnología de producción instantánea de agua de proceso, ya que la lechería en sí misma puede necesitar energía diferente, tanto en términos de cantidad como de temperatura, durante la semana o incluso durante un solo día.
El sistema VERT-ICE® es, por lo tanto, menos vinculante que los tanques de almacenamiento tradicionales y proporciona un alto rendimiento en el caso de la producción directa de agua helada; ¡también ofrece una ventaja incluso si se alarga el horario de trabajo!
Este último es el verdadero talón de Aquiles de los viejos sistemas que, una vez que el hielo está disponible, se transforman forzosamente en centrales de producción de agua helada instantánea, convirtiéndose en máquinas intensivas en energía y de bajo rendimiento.
Finalmente, en el pasado, los sistemas tradicionales estaban dimensionados para acumular hielo durante la noche, cuando la electricidad era más barata, pero ahora que los beneficios del doble intervalo de tiempo ya no son tan convenientes como solían ser, esta hipotética ventaja se descalifica aún más.